Manifiesto Doriano
La humanidad ha necesitado por distintas razones inventarse religiones. Todas ellas con sus dioses, cultos y ritos. Muchas de ellas son públicas y llegan a congregar cantidades de gentes. Pero también las hay privadas, personales y secretas. Esta es una de ellas.
Las imágenes veneradas son las “Doras”. Especie de semidiosas de las que no se sabe mucho a cerca de sus orígenes. Ellas inventaron este asunto de los rituales dorianos. Se levantaron contra las nociones de pecado, culpa y sacrificio. Decidieron rescatar la fantasía. Crearon un mundo poblado de ángeles sexuados, animales voladores, cándidos perversos adanes y evas, se convirtieron en amantes de las frutas frescas, se adornaron con flores de plástico y gozaron bañándose en el mar.
Jerarquizaron hasta el delirio las pasiones y los odios, no soportaron los prejuicios, los esquemas y las pequeñeces de los mortales. Consideraron la pacatería como la peor aberración, a la virginidad como un estado insalubre, a la vergüenza como el mas estúpido de los sentimientos y la moralina represora inventada por los terrestres les producía alergia.
Supieron gozar, llorar, rascarse, querer y tomar sol. También lograron conseguir algunos adeptos que hasta el día de hoy mantienen sus ritos y las veneran.
Trailer de la película “La intención del colibrí” de Sergio de León.